1 Y el rey David ya era viejo y entrado en años, y le cubrían de ropas, pero no entraba en calor.
2 Le dijeron, por tanto, sus siervos: Busquen para mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey y lo abrigue, y duerma a su lado, para que entre en calor mi señor el rey.
3 Y buscaron una joven hermosa por todo el territorio de Israel, y hallaron a Abisag, la sunamita, y la llevaron al rey.
4 Y la joven era hermosa; y ella abrigaba al rey y le servía; pero el rey nunca la conoció.
5 Entonces Adonías hijo de Haguit se enalteció, diciendo: Yo reinaré. Y se hizo de carros y de gente de a caballo, y de cincuenta hombres que corriesen delante de él.