6 Tú, pues, harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender en paz sus canas al Seol.
7 Pero a los hijos de Barzilai, el galaadita, harás misericordia, que sean de los convidados a tu mesa, porque así vinieron a mí cuando iba huyendo de Absalón tu hermano.
8 Y he aquí, tienes contigo a Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, quien me maldijo con una maldición fuerte el día en que yo iba a Mahanaim. Pero él mismo descendió a recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová, diciendo: Yo no te mataré a espada.
9 Pero ahora no lo absolverás, pues hombre sabio eres, y sabes lo que debes hacer con él, y harás descender sus canas con sangre al Seol.
10 Y David durmió con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David.
11 Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén.
12 Y se sentó Salomón en el trono de David, su padre, y su reino fue firme en gran manera.