18 y Baalat, y Tadmor en tierra del desierto;
19 asimismo todas las ciudades donde Salomón tenía provisiones, y las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo y todo lo que Salomón deseó edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio.
20 A todos los pueblos que quedaron de los amorreos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos (que no eran de los hijos de Israel,
21 a sus descendientes que quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron destruir), hizo Salomón que sirviesen con tributo laboral hasta hoy.
22 Pero a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, o sus príncipes, o sus capitanes, o comandantes de sus carros o su gente de a caballo.
23 Y los que Salomón había hecho jefes de los capataces sobre las obras eran quinientos cincuenta, quienes estaban sobre el pueblo que trabajaba en aquella obra.
24 Y cuando subió la hija de Faraón de la ciudad de David a su casa que Salomón le había edificado, entonces él edificó Milo.