8 Y Salomón dijo a Dios: Tú has hecho con David, mi padre, gran misericordia, y a mí me has hecho rey en lugar suyo.
9 Ahora pues, oh Jehová Dios, que se cumpla tu palabra dada a David, mi padre, porque tú me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra.
10 Dame ahora sabiduría y conocimiento, para salir y entrar delante de este pueblo, porque, ¿quién podrá juzgar a este tu pueblo tan grande?
11 Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto ha estado en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes ni gloria, ni la vida de tus enemigos, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento para juzgar a mi pueblo, sobre el cual te he hecho rey,
12 sabiduría y conocimiento te son dados; y también te daré riquezas, y bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.
13 Y volvió Salomón a Jerusalén desde el lugar alto que estaba en Gabaón, delante del tabernáculo de reunión, y reinó sobre Israel.
14 Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros y con el rey en Jerusalén.