4 Y se levantó Abías sobre el monte Zemaraim, que está en los montes de Efraín y dijo: Oídme, Jeroboam y todo Israel.
5 ¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos mediante un convenio de sal?
6 Pero Jeroboam hijo de Nabat, siervo de Salomón hijo de David, se levantó y se rebeló contra su señor.
7 Y se unieron a él hombres vanos, hijos de iniquidad, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón, y no fue fuerte frente a ellos.
8 Y ahora vosotros tratáis de resistir al reino de Jehová, que está en manos de los hijos de David, porque sois muchos y tenéis con vosotros los becerros de oro que Jeroboam os puso por dioses.
9 ¿No echasteis vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses?
10 Pero en cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran a Jehová son los hijos de Aarón, y los levitas sirven en sus deberes;