19 Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía así, y otro decía de otra manera.
20 Entonces salió un espíritu que se puso delante de Jehová y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué modo?
21 Y él dijo: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y Jehová dijo: Tú le inducirás y lo lograrás; sal y hazlo así.
22 Y ahora, he aquí, Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de éstos tus profetas; pues Jehová ha hablado el mal contra ti.
23 Entonces Sedequías hijo de Quenaana se le acercó y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: ¿Por qué camino se apartó de mí el espíritu de Jehová para hablarte a ti?
24 Y Micaías respondió: He aquí, tú lo verás aquel día cuando entres en un aposento interior para esconderte.
25 Entonces el rey de Israel dijo: Tomad a Micaías y llevadlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey.