14 he aquí, Jehová herirá a tu pueblo con una gran plaga, y a tus hijos y a tus esposas y todas tus posesiones;
15 y a ti con muchas enfermedades, con enfermedad de tus entrañas, hasta que las entrañas se te salgan a causa de la enfermedad de cada día.
16 Entonces Jehová despertó contra Joram el espíritu de los filisteos y de los árabes que estaban junto a los etíopes;
17 y subieron contra Judá, y la invadieron y se llevaron todos los bienes que se hallaban en la casa del rey, y también a sus hijos y a sus esposas; y no le quedó más hijo que Joacaz, el menor de sus hijos.
18 Después de todo esto, Jehová lo hirió con una enfermedad incurable en las entrañas.
19 Y aconteció que al pasar muchos días, al cabo de dos años, las entrañas se le salieron a causa de la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y los de su pueblo no encendieron fuego en su honor, como lo habían hecho con sus padres.
20 Cuando comenzó a reinar, tenía treinta y dos años; y reinó en Jerusalén ocho años; y murió sin que le quisieran. Y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.