19 Porque Jehová había humillado a Judá por causa de Acaz, rey de Israel, por cuanto él había permitido el desenfreno en Judá y había pecado gravemente contra Jehová.
20 Y vino contra él Tiglat-pileser, rey de Asiria, y lo afligió en vez de fortalecerlo.
21 Aunque Acaz había tomado una porción del tesoro de la casa de Jehová, y de la casa real y de las de los príncipes, para dar al rey de Asiria, pero él no le ayudó.
22 Además el rey Acaz, en el tiempo de su angustia, añadió mayor pecado contra Jehová;
23 porque ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que le habían derrotado, y dijo: Puesto que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también haré sacrificios a ellos para que me ayuden; pero éstos fueron la causa de su ruina y la de todo Israel.
24 Además de eso, recogió Acaz los utensilios de la casa de Dios, y los hizo pedazos, y cerró las puertas de la casa de Jehová y se hizo altares en Jerusalén en todos los rincones.
25 Hizo también lugares altos en todas las ciudades de Judá, para quemar incienso a los dioses ajenos, provocando así a ira a Jehová, el Dios de sus padres.