17 Pero el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos, aunque sólo a Jehová su Dios.
18 Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre de Jehová, el Dios de Israel, he aquí, todo está en los registros de los reyes de Israel.
19 Y también su oración, y cómo Dios le escuchó, y todos sus pecados, y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y las imágenes de Asera, y los ídolos que puso antes que se humillase, he aquí, estas cosas están escritas en las palabras de los videntes.
20 Y durmió Manasés con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y reinó en su lugar su hijo Amón.
21 Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén.
22 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés, su padre, porque Amón ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho.
23 Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés, su padre, sino que Amón aumentó su culpa.