15 que has cumplido lo que dijiste a tu siervo David, mi padre; lo dijiste de tu boca, mas con tu mano lo has cumplido, como acontece este día.
16 Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, cumple lo que le has prometido a tu siervo David, mi padre, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí que se siente en el trono de Israel, con tal de que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú has andado delante de mí.
17 Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase tu palabra que dijiste a tu siervo David.
18 Pero, ¿es verdad que Dios ha de habitar con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener. ¡Cuánto menos esta casa que he edificado?
19 No obstante, atiende a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti.
20 Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre estará allí; escucha la oración con que tu siervo ora en este lugar.
21 Asimismo, escucha el ruego de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando en este lugar hagan oración. Oye desde los cielos, desde el lugar de tu morada; oye y perdona.