18 Y el trono tenía seis gradas con un estrado de oro fijado al trono, y brazos a uno y otro lado del asiento, y dos leones que estaban junto a los brazos.
19 Había también allí doce leones sobre las seis gradas a uno y otro lado. Jamás fue hecho trono semejante en reino alguno.
20 Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y toda la vajilla de la Casa del Bosque del Líbano, de oro puro. No había nada de plata, pues en los días de Salomón la plata no era apreciada.
21 Porque la flota del rey iba a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tarsis trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
22 Y superaba el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría.
23 Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.
24 Y cada uno de ellos traía su presente: artículos de plata, y artículos de oro, y vestidos, armas, y especias, caballos y mulos todos los años.