27 Y el rey hizo que hubiera en Jerusalén tanta plata como piedras, y tantos cedros como los sicómoros que nacen en los campos en abundancia.
28 Traían también caballos para Salomón, de Egipto y de todas las tierras.
29 Los demás hechos de Salomón, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en los libros del profeta Natán, y en la profecía de Ahías, el silonita, y en las profecías del vidente Iddo contra Jeroboam hijo de Nabat?
30 Y reinó Salomón en Jerusalén sobre todo Israel cuarenta años.
31 Y durmió Salomón con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David, su padre; y reinó en su lugar Roboam, su hijo.