18 Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, y Abisai y Asael. Este Asael era ligero de pies como una gacela del campo.
19 Y Asael persiguió a Abner, yendo tras él sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.
20 Y Abner miró atrás y dijo: ¿No eres tú Asael? Y él respondió: Sí, yo soy.
21 Entonces Abner le dijo: Apártate a la derecha o a la izquierda, y echa mano de alguno de los jóvenes y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso dejar de perseguirlo.
22 Y Abner volvió a decir a Asael: Apártate de en pos de mí; ¿por qué he de herirte hasta derribarte en tierra? ¿Y cómo levantaría después mi rostro delante de tu hermano Joab?
23 Y él rehusó irse, y lo hirió Abner con la empuñadura de la lanza por la quinta costilla, y le salió la lanza por la espalda, y cayó allí y murió en aquel mismo sitio. Y todos los que venían al lugar donde Asael había caído y había muerto se detenían.
24 Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner; y se puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que está delante de Gía, junto al camino del desierto de Gabaón.