4 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos.
5 Me envolvieron las olas de la muerte; torrentes de iniquidad me atemorizaron.
6 Me rodearon las ligaduras del Seol, y tendieron ante mí lazos de muerte.
7 En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios; y él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó a sus oídos.
8 La tierra se sacudió y tembló; se conmovieron los cimientos de los cielos, y se estremecieron, porque él se airó.
9 Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor; carbones fueron encendidos por él.
10 Inclinó los cielos y descendió; densas tinieblas había debajo de sus pies.