8 Asimismo de Beta y de Berotai, ciudades de Hadar-ezer, tomó el rey David gran cantidad de bronce.
9 Y cuando Toi, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadar-ezer,
10 Toi envió a su hijo Joram al rey David para saludarle pacíficamente y para bendecirle, porque había peleado con Hadar-ezer y lo había vencido, porque Toi era enemigo de Hadar-ezer. Y Joram llevaba en su mano utensilios de plata y de oro y de bronce,
11 los cuales el rey David dedicó a Jehová, junto con la plata y el oro que había dedicado de todas las naciones que había sometido:
12 de los sirios, de los moabitas, de los amonitas, de los filisteos, de los amalecitas y del botín de Hadar-ezer hijo de Rehob, rey de Soba.
13 Así ganó David fama cuando regresó de la derrota de los sirios, donde hirió a dieciocho mil hombres en el valle de la Sal.
14 Y puso guarniciones en Edom, por toda Edom puso guarniciones; y todos los edomitas fueron siervos de David. Y Jehová guardaba a David por dondequiera que iba.