8 He aquí, los ojos de Jehová el Señor están sobre el reino pecador, y yo lo destruiré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová.
9 Porque he aquí, yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, sin que caiga ni un granito en la tierra.
10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, los que dicen: No se acercará ni nos alcanzará el mal.
11 En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus brechas, y levantaré sus ruinas y lo reedificaré como en el tiempo pasado,
12 para que posean el remanente de Edom y de todas las naciones que son llamadas por mi nombre, dice Jehová, que hace esto.
13 He aquí, vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán vino dulce, y todos los collados se derretirán.
14 Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y reedificarán ellos las ciudades asoladas y las habitarán; y plantarán viñas y beberán el vino de ellas, y harán huertos y comerán el fruto de ellos.