2 El corazón del sabio está a su mano derecha; pero el corazón del necio, a su mano izquierda.
3 Y aun cuando el necio vaya por el camino, le falta entendimiento y demuestra a todos que es necio.
4 Si el espíritu del gobernante se exalta contra ti, no dejes tu lugar, porque la serenidad hará cesar grandes ofensas.
5 Hay un mal que he visto debajo del sol, como error emanado del gobernante:
6 La necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
7 He visto siervos a caballo y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.
8 El que cave un hoyo caerá en él; y al que abra una brecha en el vallado, le morderá una serpiente.