5 Y fue dado aviso al rey de Egipto que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, y que no nos sirvan?
6 Y unció su carro y tomó consigo a su gente;
7 y tomó seiscientos carros escogidos y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos.
8 Y endureció Jehová el corazón de Faraón, rey de Egipto, y éste siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa.
9 Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón.
10 Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos, por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera y clamaron a Jehová.
11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?