Éxodo 15 RVR1909

1 Entonces cantaron Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová y dijeron:Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;ha echado en el mar al caballo y al jinete.

2 Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación; éste es mi Dios, y a él alabaré; Dios de mi padre, y a él ensalzaré.

3 Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre.

4 Los carros de Faraón y su ejército echó al mar; y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo.

5 Los abismos los cubrieron; como piedra descendieron a las profundidades.

6 Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en fortaleza; tu diestra, oh Jehová, ha destrozado al enemigo.

7 Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti; enviaste tu furor; los consumió como a rastrojo.

8 Al soplo de tu nariz se amontonaron las aguas; se juntaron las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar.

9 El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré los despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano.

10 Soplaste con tu viento, los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.

11 ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, temible en loores, hacedor de maravillas?

12 Extendiste tu diestra; la tierra los tragó.

13 Condujiste en tu misericordia a este pueblo, al cual has redimido; lo llevaste con tu fortaleza a tu santa morada.

14 Lo oirán los pueblos y temblarán; la angustia se apoderará de los moradores de Filistea.

15 Entonces los jefes de Edom se turbarán; a los caudillos de Moab les sobrecogerá el temblor; se abatirán todos los moradores de Canaán.

16 Caiga sobre ellos terror y espanto; ante la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.

17 Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, en el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová; en el santuario del Señor, que han afirmado tus manos.

18 Jehová reinará por los siglos de los siglos.

19 Porque Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová hizo volver las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel cruzaron en seco por en medio del mar.

20 Y María, la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron detrás de ella con panderos y danzas;

21 y María les respondía:Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido;ha echado al mar al caballo y al jinete.

22 E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo; y salieron al desierto de Shur y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.

23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.

24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés y dijo: ¿Qué hemos de beber?

25 Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y cuando lo echó a las aguas, las aguas se endulzaron. Allí él les dio un estatuto y un decreto, y allí los puso a prueba;

26 y dijo: Si escuchas atentamente la voz de Jehová tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, y das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti, porque yo soy Jehová, tu Sanador.

27 Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.

Capítulos

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40