18 Y todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.
19 Y el sonido de la trompeta iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con una voz.
20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.
21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, advierte al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.
22 Y también que los sacerdotes que se acercan a Jehová se santifiquen, para que Jehová no haga entre ellos estrago.
23 Y Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has advertido diciendo: Señala límites al monte, y santifícalo.
24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites para subir hacia Jehová, para que no haga entre ellos estrago.