27 porque aquello es su único abrigo, es aquél el vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué ha de dormir? Y acontecerá que cuando él a mí me clame, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.
28 No injuriarás a los jueces ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
29 No demorarás la ofrenda de la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.
30 Así harás con el de tus vacas y el de tus ovejas; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31 Y seréis para mí hombres santos. Y no comeréis carne despedazada por las fieras en el campo; a los perros la echaréis.