8 Si el ladrón no es hallado, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces para ver si ha metido su mano en los bienes de su prójimo.
9 En todo caso de fraude sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando uno diga: Esto es mío, la causa de ambos vendrá ante los jueces; y aquel a quien los jueces condenen pagará el doble a su prójimo.
10 Si alguno ha dado a su prójimo un asno, o un buey, o una oveja, o cualquier otro animal a guardar, y éste muere o se lastima, o es llevado sin que nadie lo vea,
11 juramento de Jehová tendrá lugar entre ambos de que no ha metido su mano en los bienes de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.
12 Pero si le fue hurtado, hará restitución a su dueño.
13 Y si le ha sido arrebatado por una fiera, le traerá testimonio y no pagará lo arrebatado.
14 Pero si alguno pide prestado un animal a su prójimo, y se lastima o muere, estando ausente su dueño, deberá pagarlo.