7 De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; que vayan ellos y recojan por sí mismos la paja.
8 Y les impondréis la misma cantidad de ladrillos que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios.
9 Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella y no atiendan a palabras mentirosas.
10 Y salieron los capataces del pueblo y sus cuadrilleros y hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os daré paja.
11 Id vosotros y recoged la paja donde la halléis; pero en nada se disminuirá vuestra tarea.
12 Entonces el pueblo se esparció por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja.
13 Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea del día en su día, como cuando se os daba paja.