2 Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel.
3 Y se le cumplieron cuarenta días, porque así se cumplían los días de los que eran embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días.
4 Y pasados los días de su duelo, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia ante vuestros ojos, os ruego que habléis a oídos de Faraón, diciendo:
5 Mi padre me hizo jurar, diciendo: He aquí, yo muero; en el sepulcro que yo cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás; ruego, pues, que me permitas ir allá ahora y sepultar a mi padre, y entonces volveré.
6 Y Faraón dijo: Ve y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.
7 Entonces José subió a sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto.
8 Y toda la casa de José, y sus hermanos y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén a sus niños, y sus ovejas y sus vacas.