4 De dolorosas enfermedades morirán; no serán llorados ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; y con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
5 Porque así ha dicho Jehová: No entres en casa de duelo, ni vayas a lamentar ni a apenarte por ellos, porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y mi compasión.
6 Y morirán en esta tierra grandes y pequeños; no serán enterrados, ni los llorarán; no se sajarán ni se raparán por ellos;
7 No partirán pan por ellos en el duelo, para consolarlos por sus muertos, ni les darán de beber la copa de consolación por su padre o por su madre.
8 Asimismo, no entres en casa de banquete, para sentarte con ellos a comer o a beber.
9 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, toda voz de novio y toda voz de novia.
10 Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué ha anunciado Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra?, o ¿qué pecado es el nuestro que hemos cometido contra Jehová, nuestro Dios?