10 No lloréis por el muerto ni por él os lamentéis; llorad amargamente por el que se va, porque no volverá jamás ni volverá a ver la tierra donde nació.
11 Porque así ha dicho Jehová acerca de Salum hijo de Josías, rey de Judá, que reinó en lugar de Josías su padre, que salió de este lugar: Nunca más volverá aquí,
12 sino que morirá en el lugar adonde lo llevaron cautivo y no verá más esta tierra.
13 ¡Ay del que edifica su casa sin justicia y aposentos altos sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
14 El que dice: Edificaré para mí una casa espaciosa con amplios aposentos altos; y le abre ventanas, y la cubre de cedro y la pinta de rojo.
15 ¿Acaso reinarás porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?
16 Él juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces le fue bien. ¿No es esto conocerme a mí?, dice Jehová.