30 Por tanto, he aquí, yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras, cada uno de su prójimo.
31 He aquí, yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que usan sus lenguas y dicen: Él ha dicho.
32 He aquí, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová, y los cuentan y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, pero yo no los envié ni los mandé; y ningún provecho traerán a este pueblo, dice Jehová.
33 Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la profecía de Jehová?, les dirás: ¿Cuál profecía? Os abandonaré, ha dicho Jehová.
34 Y al profeta, y al sacerdote o al pueblo que diga: Profecía de Jehová, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.
35 Así diréis cada cual a su prójimo y cada cual a su hermano: ¿Qué ha respondido Jehová?, y, ¿qué ha hablado Jehová?
36 Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová, porque la palabra de cada uno será su propia profecía, pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro.