5 y hará llevar a Sedequías a Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite, dice Jehová; si peleáis contra los caldeos, no os irá bien?
6 Y dijo Jeremías: La palabra de Jehová vino a mí, diciendo:
7 He aquí que Hanameel, hijo de tu tío Salum, viene a ti, diciendo: Compra mi campo que está en Anatot, porque tú tienes el derecho de redimir para comprarlo.
8 Y vino a mí Hanameel, hijo de mi tío, conforme a la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora mi campo que está en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti te corresponde la redención; cómpralo para ti. Entonces comprendí que era la palabra de Jehová.
9 Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el dinero: diecisiete siclos de plata.
10 Y escribí la carta y la sellé, y la hice atestiguar con testigos, y pesé el dinero en la balanza.
11 Tomé luego la carta de compra, sellada según la ley y los estatutos, y la copia abierta.