18 Y Baruc les dijo: Él me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
19 Entonces dijeron los príncipes a Baruc: Ve, y escondeos, tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis.
20 Y entraron adonde estaba el rey, al atrio, habiendo depositado el rollo en el aposento del escriba Elisama; y contaron a oídos del rey todas estas palabras.
21 Y envió el rey a Jehudí a que tomase el rollo, y él lo tomó del aposento del escriba Elisama, y lo leyó Jehudí a oídos del rey y a oídos de todos los príncipes que estaban junto al rey.
22 Y el rey estaba en la casa de invierno, en el mes noveno, y había un brasero encendido delante de él.
23 Y sucedió que cuando Jehudí hubo leído tres o cuatro columnas, el rey cortó el rollo con un cuchillo de escriba y lo echó en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió en el fuego que había en el brasero.
24 Y no tuvieron temor ni rasgaron sus vestidos, ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras.