2 y dijeron al profeta Jeremías: Llegue ahora nuestra súplica delante de ti, y ruega por nosotros a Jehová, tu Dios, por todo este resto (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos),
3 para que Jehová tu Dios nos enseñe el camino por donde debemos ir y lo que hemos de hacer.
4 Y el profeta Jeremías les dijo: Ya os he oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho; y acontecerá que todo lo que Jehová os responda os lo declararé; no os reservaré palabra alguna.
5 Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea entre nosotros un testigo verdadero y fiel, si no hacemos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te envíe a nosotros.
6 Sea bueno o sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos, para que, obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios, nos vaya bien.
7 Y aconteció que al cabo de diez días vino la palabra de Jehová a Jeremías.
8 Y llamó a Johanán hijo de Carea, y a todos los jefes de la gente de guerra que con él estaban y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,