9 Dad alas a Moab, para que se vaya volando; pues serán desoladas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador alguno.
10 Maldito el que hiciere engañosamente la obra de Jehová, y maldito el que retuviere su espada de la sangre.
11 Tranquilo estuvo Moab desde su juventud, y sobre sus sedimentos ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, conservó su sabor, y su olor no ha cambiado.
12 Por eso, he aquí que vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré transvasadores que lo transvasarán, y vaciarán sus vasijas y romperán sus tinajas.
13 Y se avergonzará Moab de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Bet-el, su confianza.
14 ¿Cómo, pues, diréis: Somos valientes y hombres fuertes para la guerra?
15 Destruido ha sido Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos han descendido al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.