4 Pero yo dije: De cierto ellos son pobres, son necios, pues no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios.
5 Iré a los grandes y les hablaré, porque ellos han conocido el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo, rompieron las coyundas.
6 Por tanto, el león del bosque los matará, los destruirá el lobo del desierto, el leopardo acechará sus ciudades; cualquiera que de ellas salga será despedazado, porque sus transgresiones se han multiplicado; se han aumentado sus rebeldías.
7 ¿Cómo te he de perdonar por esto? Tus hijos me abandonaron y juraron por lo que no es Dios. Los sacié y cometieron adulterio, y a casa de rameras fueron en tropel.
8 Como caballos bien alimentados y fogosos, cada cual relinchaba tras la esposa de su prójimo.
9 ¿No había de castigar esto?, dice Jehová. De una nación como ésta, ¿no se había de vengar mi alma?
10 Escalad sus muros y destruid, pero no del todo; quitad las almenas de sus muros, porque no son de Jehová.