18 Los hijos recogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa para hacer tortas a la reina del cielo y para derramar libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.
19 ¿Me provocarán ellos a ira?, dice Jehová. ¿No actúan más bien ellos mismos para su propia vergüenza?
20 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre los hombres, y sobre los animales, y sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra. Y arderá y no se apagará.
21 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos a vuestros sacrificios y comed la carne.
22 Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día en que los saqué de la tierra de Egipto.
23 Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.
24 Y no escucharon ni inclinaron su oído, sino que caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia delante,