17 Porque, he aquí, yo envío entre vosotros serpientes, víboras contra las cuales no hay encantamiento, y os morderán, dice Jehová.
18 A causa de mi fuerte dolor; mi corazón desfallece en mí.
19 He aquí, la voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana: ¿No está Jehová en Sión? ¿No está en ella su rey? ¿Por qué me provocaron a ira con sus imágenes talladas, con vanidades ajenas?
20 Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos.
21 Quebrantado estoy por el quebranto de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy; el espanto se ha apoderado de mí.
22 ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no ha mejorado la salud de la hija de mi pueblo?