6 Y volvió a él, y he aquí que estaba junto a su holocausto, él y todos los príncipes de Moab.
7 Y él tomó su parábola y dijo:De Aram me trajo Balac,rey de Moab, de los montes del oriente;ven, maldíceme a Jacob;y ven, execra a Israel.
8 ¿Por qué he de maldecir yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?
9 Porque desde la cumbre de las peñas lo veré, y desde los collados lo miraré; he aquí un pueblo que habitará aparte, y no será contado entre las naciones.
10 ¿Quién contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? ¡Muera yo la muerte de los rectos, y sea mi fin como el suyo!
11 Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te he traído para que maldigas a mis enemigos, y he aquí, ¡los has colmado de bendiciones!
12 Y él respondió y dijo: ¿No debo yo tener cuidado de decir lo que Jehová ponga en mi boca?