5 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus habitaciones, oh Israel!
6 Como arroyos están extendidas, como huertos junto al río, como áloes plantados por Jehová, como cedros junto a las aguas.
7 De sus baldes destilarán aguas, y su descendencia estará en muchas aguas; y se enaltecerá su rey más que Agag, y su reino será ensalzado.
8 Dios lo sacó de Egipto; tiene fuerzas como de un toro salvaje; devorará a las naciones enemigas, y desmenuzará sus huesos y las atravesará con sus saetas.
9 Se encorvará para echarse como cachorro de león; y como león, ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.
10 Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo las palmas de las manos le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has resueltamente bendecido ya tres veces.
11 Por tanto, huye ahora a tu lugar; yo dije que te honraría, pero he aquí que Jehová te ha privado de honra.