7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la piedra principal con aclamaciones de: ¡Gracia, gracia a ella!
8 Y vino la palabra de Jehová a mí, diciendo:
9 Las manos de Zorobabel echarán los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán; y así sabrás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros.
10 Porque, ¿quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Se alegrarán y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová que recorren toda la tierra.
11 Hablé más y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?
12 Y hablé de nuevo y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí el aceite dorado?
13 Y me respondió, diciendo: ¿No sabes qué son éstos? Y dije: No, señor mío.