9 Alégrate mucho, oh hija de Sión; da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén; he aquí, tu rey viene a ti, justo y trayendo salvación, humilde y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
10 Y destruiré el carro de Efraín y el caballo de Jerusalén, y el arco de guerra será destruido; y hablará paz a las naciones; y su señorío será de mar a mar, y desde el Río hasta los confines de la tierra.
11 Y en cuanto a ti, por la sangre de tu convenio yo he sacado a tus presos del foso en el que no hay agua.
12 Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de la esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.
13 Porque he tensado para mí a Judá como arco, e hice de Efraín como su flecha; e incitaré a tus hijos, oh Sión, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.
14 Y Jehová será visto sobre ellos, y su flecha saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará la trompeta e irá en los torbellinos del sur.
15 Jehová de los ejércitos los defenderá, y ellos devorarán, y someterán las piedras de la honda, y beberán y harán ruido como embriagados de vino; y se llenarán como tazón o como los ángulos del altar.