2 elegidos según la presciencia de Dios el Padre mediante la santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarchitable, reservada en los cielos para vosotros,
5 que sois guardados por el poder de Dios, mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque, si es necesario, por un poco de tiempo tengáis que ser afligidos con diversas tentaciones,
7 para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece aunque sea probado con fuego, sea hallada digna de alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo sea manifestado;
8 a quien, aunque no le habéis visto, amáis; en quien creyendo, aunque al presente no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorificado,