1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor grato.
3 Pero fornicación y toda impureza, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a los santos;
4 ni palabras indecentes, ni necedades, ni relatos groseros, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.