13 Y cuando hubieron entrado, subieron al aposento alto, donde se alojaban Pedro y Jacobo, y Juan y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, y Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús y con sus hermanos.
15 Y en aquellos días, Pedro se levantó en medio de los hermanos (y el grupo era como de ciento veinte en número) y dijo:
16 Varones hermanos, convino que se cumpliese la Escritura, que antes dijo el Espíritu Santo por boca de David, acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,
17 el que era contado con nosotros y tenía parte en este ministerio.
18 Éste, pues, adquirió un campo con el salario de su iniquidad, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
19 Y fue notorio a todos los moradores de Jerusalén, de tal manera que aquel campo fue llamado en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de Sangre.