1 Y había en Cesarea un varón llamado Cornelio, centurión de la compañía que se llamaba la Italiana,
2 devoto y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios siempre.
3 Éste vio claramente en visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios venía a él y le decía: ¡Cornelio!
4 Y él, mirándole fijamente y espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
5 Envía, pues, ahora hombres a Jope y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.