20 Y de ellos había unos varones chipriotas y cirenenses, quienes, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.
21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor.
22 Y llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé para que fuese hasta Antioquía,
23 quien, cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen firmes en el Señor.
24 Porque Bernabé era un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe; y una gran multitud fue agregada al Señor.
25 Después partió Bernabé hacia Tarso para buscar a Saulo; y cuando le halló, le llevó a Antioquía.
26 Y se reunieron todo un año allí con la iglesia y enseñaron a mucha gente; y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.