6 Cuando fijé en él los ojos, observé y vi cuadrúpedos terrestres, y fieras, y reptiles y aves del cielo.
7 Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come.
8 Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca.
9 Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú común.
10 Y esto sucedió tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo.
11 Y he aquí, en seguida llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea.
12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Y fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón.