22 fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe y diciéndoles: Es menester que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
23 Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
24 Y pasando por Pisidia, vinieron a Panfilia.
25 Y habiendo predicado la palabra en Perge, descendieron a Atalía;
26 y de allí navegaron a Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.
27 Y habiendo llegado, reunieron a la iglesia y relataron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
28 Y se quedaron allí mucho tiempo con los discípulos.