35 A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éste envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza.
36 Éste los sacó, habiendo hecho prodigios y milagros en la tierra de Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto durante cuarenta años.
37 Éste es el Moisés que dijo a los hijos de Israel: Profeta como yo os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos; a él oiréis.
38 Éste es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida para darnos;
39 a quien nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon y volvieron su corazón a Egipto,
40 diciendo a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a este Moisés que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le habrá acontecido.
41 Y entonces hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo y se regocijaron en las obras de sus manos.