5 Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie, pero le prometió que se la daría en posesión a él y a su descendencia después de él, aunque no tenía hijo todavía.
6 Y le habló Dios así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían durante cuatrocientos años.
7 Pero yo juzgaré, dijo Dios, a la nación de la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.
8 Y le dio el convenio de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac y lo circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.
9 Y los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él,
10 y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, que le puso como gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.
11 Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y gran tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos.