5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y las gentes, unánimes, escuchaban atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo los milagros que hacía.
7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados,
8 así que había gran gozo en aquella ciudad.
9 Y había un hombre llamado Simón, que antes había ejercido la hechicería en aquella ciudad y que había engañado a la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande.
10 A éste oían todos atentamente desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Éste es el gran poder de Dios.
11 Y le estaban atentos, porque con sus hechizos los había engañado desde hacía mucho tiempo.