10 ¿Ni aun esta Escritura habéis leído:La piedra que desecharon los edificadoresha llegado a ser cabeza del ángulo;
11 el Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
12 Y procuraban apresarle, porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; pero temían a la multitud, y dejándole, se fueron.
13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos para que le sorprendiesen en alguna palabra.
14 Y viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre veraz y que no te dejas influir por nadie, porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?
15 Entonces él, como entendía la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.
16 Y ellos se la trajeron y les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Y ellos le dijeron: De César.