48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Así como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para arrestarme?
49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.
50 Entonces, dejándole, todos sus discípulos huyeron.
51 Pero cierto joven le seguía cubierto con una sábana sobre el cuerpo desnudo; y los jóvenes le aprehendieron;
52 pero él, dejando la sábana, huyó de ellos desnudo.
53 Llevaron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes, y los ancianos y los escribas.
54 Pero Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los guardias, calentándose al fuego.